martes, 11 de junio de 2013

El fútbol necesita sangre...


Desde la antigüedad el ser humano a buscado la manera de saciar el apetito de su especie, algo que descargue a la masa.

El fútbol es uno de esos resultados.

Y yo creo que debería volver a sus orígenes, a la época del “Futbol de Carnaval” o mejor aún, al mismo “Soule”.

Hoy mi familia me obligo a ver el partido donde mi país jugaba. (Terrible, por cierto, perdimos, y que quede allí.)

Mientras lo veía, me di cuenta de que no me gusta el fútbol, claro que me gusta verlos gritar a todos entusiasmados cada vez que un jugador se acerca a la portería contraria, pero eso es todo.

Cuando estaba por desmayarme del aburrimiento una voz en mi mente me dijo: "sería más divertido si pusieran una serpiente en la cancha."

Es allí donde empecé una lista mental de las cosas que le agregaría al fútbol para hacerlo más interesante.

Primero, agregar serpientes a la cancha, para que los jugadores tengan que tener el ojo puesto en donde pisan y no se anden con mariqueras tirándose al suelo cada dos por tres.

Segundo, cambiar la aburrida y típica pelota, por una cabeza humana, (¡vamos hombre!) seria alucinante ver la sangre salir desprendida de un lugar a otro; y que la cabeza sea del entrenador, cual equipo haya perdido.

Tercero, los jugadores ahora pueden hacer uso de un palo con un clavo incrustado en el morro, dejemos la tontería de las tarjetas rojas, el palo es mejor, y a la mierda el árbitro.

Cuarto, cuando falten diez minutos para que acabe el partido, las arquerías se incendiaran, me encantaría ver al arquero tapar alguno de los tiros con eso.

Y por último, pero no menos importante, que los aficionados de los dos equipos dejen de estar separados, sentarlos juntos desde ahora.

No creo que nadie se quede dormido con estas nuevas normas, menos aun los familiares de los que jueguen.

A ver si consiguen terminar el primer tiempo con estas nuevas reglas.

De nada.  


Autor: Drope.