viernes, 31 de mayo de 2013

MS #5 //Todo por una corrida. (2)



Segunda parte.


-hem... yo... la mochila, Flash...- dijo Ross.

Entonces Flash se acerco a ella y le tomo del brazo.

Ross dio un saltito de sorpresa.

-Escucha, no tenemos que hacerlo, no aquí ni ahora, podemos contarnos chistes como aquella vez en el baño de la escuela, cuando nos quedamos encerrados y todos pensaban que lo habíamos hecho.- dijo Flash, descargándose, tenía que asegurarse que ella estaba segura.

-je... estoy segura Flash, dame la mochila.- dijo Ross sonriendo.

Flash abrió la mochila y extrajo un pequeño reproductor, luego saco la ropa de mimo, no creía que lo habían conseguido en tan poco tiempo, luego se dio cuenta de algo raro.

Se quedo con la boca abierta.

Habían DOS trajes de mimos.

Ross miro a Flash, y este le devolvió la mirada.

-ahora seremos dos haciendo el ridículo.- dijo Ross.

Momento después, Flash miro a Ross levantarse el polo y ponerse el traje de mimo.

Por un momento Flash pudo ver, mientras Ross se quitaba el polo, su piel rosada, Flash volvió a sentir ese nudo en la garganta.

Flash y Ross se miraron, estaban vestidos de mimo.

Ross rio y Flash le imito, parecía que el tiempo corría lento en esa habitación.

En ese momento dejaron de reír, y se sonrieron, luego se acercaron, sintieron sus alientos cerca, su respiración, luego se besaron.

Flash el hecho lentamente al suelo, mientras le sujetaba la cintura, con su mano libre puso inicio al pequeño reproductor, la música empezó de inmediato.

Solo que no era la muisca que Flash espero. Él esperaba a Strange de Portishead, pero lo que sonó fue Sigur Rós cantando “Saeglopur”.

-mierda no es la música.- dijo Flash, Ross le tomo del polo y lo acerco a sus labios.

-me da jodidamente igual.- luego lo beso.

Los dos muchachos se besaron, Flash toco su cintura, era firme, luego subió rápidamente su mano a sus pechos, sus pechos cabían en su mano.

Los toco, eran firmes, luego apretó sus pezones, Ross gimió.

Flash  subió su mano a su rostro, miro a Ross a los ojos y le toco los labios, Ross seguía poniéndose sonrojada.

-se supone que eres lesbiana.- dijo Flash sonriendo.

Ross le miro a los ojos, se mordió el labio inferior, y le toco el cuello a Flash.

Siguieron besándose pero de repente apareció la imagen de la fetichista dentro de la cabeza del muchacho, diciendo "solo una hora", y Flash no la desperdiciaría.

Le subió el polo de rayas, típico de los mimos, y abrió su sujetador, luego toco la piel de sus pechos, bajo su rostro hacia ellos y los beso.

Bajo su rostro hacia sus pantalones.

-espera, no hagas eso, yo...

Pero Flash no escucho, y de manera rápida desabrocho sus jeans y beso sus piernas, luego toco, con su lengua, su punto G y Ross volvió a gemir, luego lamio como si de un perro se tratara.

-Mierda, espera... ¡ah!, mierda...

Flash dejo de hacerlo y miro a Ross, ella le miro y empujo con sus manos la cabeza de Flash, como diciendo "sigue maldito bastardo."

Luego sonrió y cerró los ojos, Flash siguió lamiendo.

Después Ross sintió que Flash se alejaba de su vagina, y escucho la bragueta de sus pantalones abrirse y espero a que flash se pusiera el preservativo.

Ross miro a Flash desnudo, este le sonrió.

Ross se volvió a morder el labio inferior.

Su pene entro lentamente, Ross sintió que cuando estuvo por fin dentro iba estallar, su cuerpo sintió un estremecimiento enajenante.

-Eres demasiado hermosa.- dijo Flash y Ross le sonrió.

-Lo sé joder, ahora follame como si fuera una puta.

Y Flash lo hizo, estaba excitado y con adrenalina, así que dejaba que su pene mandara por primera vez.

Este entraba y salía de la vagina de Ross de manera rápida y furiosa.

Ross gemía y le agarraba del cuello, Flash cerraba los ojos, no había sentido el sexo de esa manera.

Cada vez más rápido, luego dejo que Ross se montara encima de él, ella saltaba y su cabello le acompañaba.

Flash le miro, le miro de otra manera, ora sus ojos, ora su piel, ora sus gemidos, o lo que sea, pero era algo increíble.

Y lo entendió no era por el lugar, ni por el peligro, ni nada de eso.

Era porque lo hacía con ella, y era como si su pene hubiera esperado a que fuera ella.

Flash sintió un estremecimiento del cuerpo, y abrió los ojos, sintió una tensión por todos lados, y luego todo se relajo.

Cada musculo, cada lado, de su cuerpo, pareció suspirar.

Ross gimió, como si lo sintiera, luego le miro.

Y se miraron entre sí.

Y ella, aun montada sobre él, le pareció aun más hermosa.

Entonces sonó el celular.


 **


-¡mierda salgan de allí ya!- dijo la Fetichista por el móvil.

-¿Qué ocurre?, aun no acaba la hora.- dijo Flash.

-Ha salido mal, han disparado, y ha ocurrido un accidente. Mierda, ha sido tan estúpido.- dijo la Fetichista.

-De acuerdo, vamos para allá.- dijo Flash.

Ross le miro pidiendo una explicación.

-Ha habido un accidente, y parece grave, tenemos que irnos.

Los dos muchachos salieron rápidamente de la oficina de policías, ninguno de los oficiales se percato de los muchachos.

Al salir a la calle, sintieron el frio de nuevo, debían de ser la una de la mañana.

-¿Dónde está...?- pregunto Ross, pero la respuesta llego materializada en un coche, Wicho acababa de llegar.

-Wicho ¿qué mierda ha pasado?- dijo Ross al acercarse a él.

-Suban les explico en el camino.- dijo Wicho.

Los dos muchachos subieron y el coche arranco.

-A oveja le han disparado, un policía pensó que tenía una arma, recuerdan que teníamos que distraer a los policías, pues la idea era de que había un asesino en el club, los policías llegaron y se hizo un alboroto, Mila tiene un golpe terrible en el hombro.

-Los tengo que llevar a casa...- termino de decir Wicho.

-¿Pero oveja estará bien?- pregunto Ross.

-creo que sí, el disparo fue en un brazo, lo han llevado al hospital.

-Mierda...- dijo Flash.

-Mierda.- reafirmo Wicho.- espero que el sexo haya valido la pena chicos.- termino de decir.

Flash y Ross se miraron, la respuesta era sí, pero les pareció que no debían de decirlo.



**

-Estaré bien, solo no podre masturbarme por un tiempo…- dijo oveja recostado sobre la cama.- aunque alguien podría hacerlo por mí, alguien a quien ayude.- dijo oveja mirando a Flash.

-vete a la mierda.

Oveja se rio, y Ross también.

La gente del club estaba reunida allí, al menos los que Flash conocía, Ross estaba junto a su enamorada, y Flash sentía celos, pero intentaba no pensar en ello.

-pues al menos tenemos otra historia que contar ¿he?- dijo la Fetichista.

-¿otra historia? ¿les ha pasado cosas así?- pregunto Flash.

-¡JA! aún recuerdo lo de las serpientes...-respondió la Fetichista, y la gente del club pareció suspirar al unisonó.

-tal vez estés para la siguiente.- dijo Mila con una venda en el hombro y el brazo, sonriéndole a Flash, como si terminar en un hospital por follar fuera de lo mas común.

Ross le dirigió una mirada rápidamente.

Y Flash la encontró.

Y aunque fuera por un corto instante, sintió que Ross pensaba lo mismo.

Y Flash dijo.

-no me la perdería por nada.


FIN. 



Nota del autor: Espero que si leíste te haya gustado, yo me divertí mucho escribiéndolo, un desahogo de un mes, un mes que me demoro terminarlo. Así que nos vemos en junio con nuevas cosas.

Por ahora creo que me tomare un descanso.  


(El siguiente video es la canción equivocada que toco la reproductora cuando estaban en la oficina de policías.) 


Autor: Drope. 



 

MS #5 //Todo por una corrida. (1)

Nota del autor: El último capítulo terminó siendo tan largo que quedo separado en dos artículos, este es el final de Maldito Sexoso, una historia que me duro un mes terminar.




Primera parte.


-Sadomaso con una chica que esté vestida como mimo, mientras escuchamos a Strangers de Portishead, y hacemos el amor en una oficina de policías. ¡Ah! y que le amarre los brazos como si se tratase de montar un animal. Eso estaría bien.- dijo Flash.

-¡Ves! te dije que lo conseguirías, nene.- dijo El Fetichista.

“El Fetichista” que resultaba ser una mujer, había llegado al club hace no más de media hora.

Al llegar ella, Flash y Ross fueron acorralados por la gente, incluidos Wicho, al parecer, todos allí querían ayudar.

Era como que si sus ojos gritaran: "¡Por fin algo nuevo! ¡Por fin algo en lo que pueda ayudar!", Flash sentía una mezcla de lastima y ternura por ellos.

Pero, como siempre, intentaba aparentar ser un tipo duro.

-De acuerdo, entonces sadomaso con una chica vestida de mimo, lo de la oficina de policía lo podemos arreglar, Sisi se acuesta con un tipo del departamento, seguro que puede conseguirnos un rato a solas por allí. Por lo de la música, de eso se encarga Diana, ella sabe de eso, y lo de la ropa de mimo, ¿en eso trabaja oveja al fin y al cabo cierto?, lo de las cuerdas Wicho tiene unas en el maletero, ese es un hijo de puta sadomasoquista.- Dijo la Fetichista dirigiéndose a su sequito de pervertidos, todos sonrieron con eso último, la Fetichista tenía un aura que hacía que te gustara escucharla.


Parecía entusiasmada y, al igual que el ambiente, se había empapado de excitación, alejando lo tétrico que había estado el club cuando Flash piso por primera vez el gimnasio del club.

-¿Estas de joda cierto?, yo... no lo decía... o sea... ¿crees que...? - Dijo Flash sin terminar las palabras, intentando no verse muy desconcertado, aunque lo estaba.

El Fetichista, una mujer de gabardina larga y labios rojos, le sonrió. Hace un momento le había preguntado que sería lo más rocambolesco, extraño, exótico, que se le ocurría a la hora de tener sexo.

Flash había respondido en broma aunque, en alguna parte, en verdad quería hacerlo.

Pero era peligroso, y no era seguro de que pudiese terminar de correrse.

-¿Harán eso de verdad?- dijo Ross mirando incrédula a la Fetichista, y luego a Flash.

-Claro que si, y lo haremos ahora. Antes de que amanezca. Wicho trae las malditas cuerdas.- dijo la fetichista mirando a Wicho que asentía e iba a por las cuerdas.

Luego se giro hacia su gente y con una voz alta, pero suave al mismo tiempo, dijo:

-Necesitamos distraer a los policías nenes, necesitamos que todos se "accidenten", ¿entienden guapos?

-Aun falta escoger a quien se tirara, sin eso el plan no importa.- dijo  Mila, intentando sonar natural, como si sus palabras camuflaran una desesperación por responder una pregunta desconocida.

-Cierto, hemm, Flash quieres que tu y yo... 

-Pero hay más chicas ¿sabes?, Fetichista, al menos déjalo elegir.- dijo Mila, frunciendo el seño.

-Mila quiere tirarse a Flash.- dijo, en una voz cantarina, la chica de los vasos, como si de una niña se tratase.

-vete a la mierda, y metete un mar de copas en el... 

-¿mar de copas?- pregunto Wicho llegando.

Mila ahogo una sonrisa al notar la coincidencia, (la banda de Wicho se llamaba mar de copas) luego negó con la cabeza.

-¿puedo hablar contigo Flash?- pregunto Ross, sonando distraída.

Flash y Ross salieron del club, hacia frio, y el cielo estaba despejado; Ross miro a Flash;,como eco, se escuchaban el ruido de la conversación dentro del club.

-¿estás seguro de querer hacer esto?, se que se ven entusiasmado, pero algo me dice que son peligrosos Flash, además no los conocemos y...

-vamos Ross, ¿Qué sería lo peor que pase?- dijo Flash, el entusiasmo se le había pegado.

-podríamos irnos ahora, no creo que se molesten... mucho.- insistió Ross, y a Flash le extraño.

-Vamos es solo tu sexo sentido de mujer actuando erróneamente, volvamos.

Ross se encogió de hombros y se dirigieron a la puerta.

Antes de entrar, Flash le pregunto a Ross.

-oye, quisieras...

-soy lesbiana Flash... y tengo enamorada- dijo Ross como leyéndole la mente.

-bueno, fue una estupidez, lo siento...- dijo Flash y se dio la vuelta.

Cuando estuvo por llegar a la entrada se dio cuenta de que Ross no le seguía, y que, en cambio, le sujetaba de la casaca.

-no se enterara de esto ¿de acuerdo?- dijo Ross, mirando a Flash.

Flash no lo entendió por un momento, pero luego comprendió de que se refería a su enamorada, ya que Flash la conocía.

-no tienes que obligarte Ross, creo que Mila estará dispuesta, además...- empezó Flash.

-Mila pudiera tener mil y una enfermedades, no la conoces, además se tira marionetas Flash, si lo haces con alguien seré yo, al menos a mi me conoces.- dijo Ross, abrigándose los brazos.

-De acuerdo… tampoco le diré.- dijo Flash, pudo haberla hecho entrar en razón, o simplemente negarse, pero por alguna razón, siempre había querido hacerlo con ella.

-Sabes, es mi primera vez con un hombre.- dijo Ross, y entro dentro del club.

Flash sintió algo que le amarro el cuello, como un nudo enorme dentro de él.

¿Había hecho bien?


**
Estaban en el auto de Wicho, la fetichista iba en el asiento delantero, Wicho, claramente conducía el auto, y Ross y Flash iban detrás.

-no tienes ni idea de lo que te pierdes Flash, sin ofender Rosa.- dijo la Fetichista divertida.

-soy Ross.

-gira a la derecha Wicho.- dijo la Fetichista ignorando el último comentario.

El auto se paró frente a la oficina de policía, Flash se dio cuenta de que la única persona cerca era un indigente, que fumaba sentado en la acera, cerca a un faro.

-De acuerdo niños, son las doce y media de la noche, en unos minutos recibiremos la señal, ahora escuchen, tienen hasta las uno y media como máximo, una hora para tener sexo épico, ¿de acuerdo?, después de eso saldrán lo mas rápido que puedan, en esta mochila esta todo lo que necesitan.- dijo la Fetichista, alargándole la mochila a Flash.

Flash y Ross se miraron, sus miradas gritaban "¿Cómo mierda hemos terminado aquí?"

-¿de verdad haremos esto? porque si es así, escribiré una canción sobre lo que ocurrirá.- dijo Wicho sonriendo.

 -esto me está poniendo MUCHO.- dijo la Fetichista.

-mierda, a mi también.- dijo Ross en una voz muy baja, que solo Flash escucho.

La verdad es que Flash sentía emoción, pero no sabía si era por excitación o la adrenalina haciendo efecto.

-tienes suerte de que Ross se ofreciera, porque con lo caliente que estoy, lo más probable sería que absorba a Flash con mi vagina.

Los tres muchachos rieron.

La noche era fría.

**

De repente una mujer se acerco a la oficina de la policía, cojeando, parecía volver de un accidente.

-esa… ¿Esa es la chica que se folla ebrios?- pregunto Ross sin dar crédito a lo que veía.

-sí, el plan es que finjamos un pequeño accidente en el club, y que la policía se distraiga con él, a esta hora no son muchos, luego saldrá el oficial que se coge a Mila, y nos dejara entrar.- dijo la Fetichista.

-¡Allí está!- dijo Wicho.

Los tres voltearon la mirada rápidamente, siete oficiales de policía salían rápidamente del local, subían a una patrulla, activaban la sirena, y se perdían por el asfalto.

Luego un oficial alto y regordete salía por la puerta, miraba a los lados y alzaba la mano al aire, como si quisiera hacerse notar.

-esto es de locos.- dijo Flash sonriendo.

Luego Flash, Ross y la Fetichista salieron del auto de Wicho.

-ya era hora nene, has adelgazado, por cierto.- dijo la Fetichista saludando al oficial que se ponía un cigarrillo en los labios.

-Es la oficina del fondo, los llevare, intenten no ensuciar mucho.- dijo el oficial sonriendo a los muchachos mientras prendía el cigarrillo.

Flash y Ross pasaron por las oficinas, el oficial regordete iba detrás de ellos, vieron a tres oficiales dentro, pero parecían que estaban tan ocupados contestando los teléfonos que ignoraron a los chicos.

Flash pensó que los oficiales creían que ellos eran unos delincuentes siendo capturados por el oficial regordete, y le hizo gracia la idea.

Esto era peligroso.

Entonces llegaron a una oficina con puerta de mármol, el oficial les abrió la puerta, los tres entraron y el oficial se quedo esperando afuera.

Entonces, la  Fetichista los miro y les dijo.

-tengan el mejor sexo de su vida chicos, y estén atentos al celular, los llamare cuando su hora se acabe.- luego la fetichista sonrió.

Salió por la puerta y la cerro tras de sí.

Flash y Ross se miraron entre ellos.

Por alguna razón, en ese momento Flash se dio cuenta de que siempre lo hacían, pero esta vez su mirada pareció diferente.



Nota de Drope: Continua en "Todo por una corrida (2)" 
(El siguiente video es la canción que pidió Flash a la Fetichista.)





domingo, 26 de mayo de 2013

MS #4 //El Fetichista.


Nota del autor: Esta es una continuación de "MS #3 //La historia de la oveja", que está aquí.




Ross le miraba sentada desde una silla bajo el estrado, estaban en el club, y ella tenía las piernas juntas, parecía entretenida.


-Bueno y ese es mi problema. Necesito algo para correrme, tengo las gónadas hinchadas, ademas de que creo que el otro día las vi moverse solas de la desesperación.- Termino de decir Flash, desahogándose por completo, había terminado de contar su extraño caso.

(Nota del autor: El problema de Flash es que este no podía terminar de correrse. Lo puedes leer aquí.)
 
Flash había llegado al club hace dos horas, ya deberían ser cerca de las once de la noche, el club cerraría al amanecer.

Tenía la impresión de que la gente del club no era mala, o al menos eso parecía, claro, menos oveja.

Ese es un hijo de puta.

Flash, no queria que terminara el evento sin tener una solucion a su problema, así que decidió coger al toro por los cuernos, y cuando el descanso terminó, y Diana preguntó que quién era el que quería subir al estrado, Flash había levantado la mano.

Esto se acabaría ahora, debía saber si alguna de esas diez o quince personas en el club tenía la solución a su problema.



Por un instante Flash creyó que nadie le respondería, o se reirían de su problema. Pero esas ideas se fueron como la llamas sobre las velas de una torta de cumpleaños, cuando un niño pequeño las soplaba.   


La mano de una mujer joven se levanto.

-¿Te gustan los cactus?- dijo desde el fondo del gimnasio, donde se reunía el club, Flash vio que debía de tener unos diez y nueve años, parecía una universitaria.

-hemm... no, no creo que eso vaya a funcionar.- dijo Flash, intentando no imaginar nada particularmente rocambolesco.

-¿cómo lo sabes? ¿Te gustaría probarlo?- pregunto la joven de forma coqueta, rozando lo indecente.

-hem...- respondió Flash intentando pensar rápido, pero no pudo terminar la oración porque alguien más le interrumpió.

-¿y robots?- dijo un chico de lentes oscuros desde la mesa de bebidas.

-no le hagas caso Flash, terminaras electrocutándote el miembro.- dijo Diana, la encargada, al lado del muchacho.

- ¿Que tal un stormtrooper?- pregunto un muchacho alto, más cercano al estrado donde estaba de pie.

Después de esa pregunta Flash no pudo siquiera contestar, la sala se lleno de personas recomendando fetiches y señalando que unos eran mejores que otros, la bulla y cacofonía llenaron el reposado ambiente y lo remplazaron con desorden.

Flash solo llego a escuchar a dos tipas peleando y diciéndose entre ellas:

-¡por dioos! ¡¿Como puedes decir que meterte una copa es mejor que la verga de un ebrio?!

-¡porque lo es! ¡Follarte a ebrios es una mierda! ¡Las copas al menos son limpias!

-¡¿acaso no recuerdas que le paso al tipo del one guy one cup?!

-¡ese es el mejor video que he visto zorra! ¡Y lo sabes! ¡Que te jodan!

-¡que te jodan a ti idiota!

Entonces el caos reino, la gente se empezó a reñirse unos a otros, Flash miro a Ross, y  este le devolvió una mirada llena de incredibilidad, ¡¿qué demonios estaba pasando?!

De repente Flash creyó entenderlo, el se había dado cuenta de que había preguntas que simplemente no podías hacerlas en algunos sitios; como por ejemplo, no podías entrar a un club de fanáticos extremistas de las guerras de las galaxias y preguntar por qué Spock no usaba la fuerza; o peor aun, por qué los disparos de las naves hacían ruido, si en el espacio el sonido es inexistente.

-¡BASTA!

-¡vete a la mierda Diana! ¡No escucho a alguien que tiene un enamorado que prefiere cogerse frutas en vez de a ti!- dijo Mila dentro de la tormenta.

(Nota: El enamorado de Diana: aquí.)

"Golpe bajo... ¿en serio hay tipos que prefieren cogerse frutas que a chicas, o mejor pregunta ¿hay tipos que se cogen frutas?, y si es así, ¿cómo?" pensó Flash, la bulla de la sala menguo por un momento.

Mila se tapo la boca, sin entender como aquellas palabras habían salido de sus labios, luego miró a Diana.

Ella tenía el ceño fruncido.

-dis... disculpa Diana, no pienso de esa manera, no sé qué paso.

-Basta ya, esto solo se puede arreglar de una manera, llamemos por movil al fetichista.- dijo Diana solemne.

En ese momento el ambiente fue envuelto en una penumbra escalofriante.

-¿Quien es el fetichista?- pregunto Ross.

-Es el que fundó el club...- dijo oveja, sin quitar la mirada de Diana.

-¿Fundó? ¿Cuánto tiempo lleva esta mierda?- pregunto intrigada Ross.

-mucho tiempo, mucho...- dijo la chica que folla ebrios, a la que Flash había visto pelear con su amiga la chica copas.

-llamaremos al fetichista, y él le dirá a Flash que debe hacer para correrse, el puede hacer correrse hasta a los fantasmas... así lo dicen.- dijo la chica de las copas al lado de su amiga.

-estas de joda ¿cierto?- dijo Flash conteniendo una sonrisa.

-es verdad.- dijo de pronto una misteriosa voz.

Un hombre había salido de la sombra y al parecer estaba al tanto, Flash no lo había visto al llegar, pero lo reconoció al instante.

-¿Wicho? ¿Wicho Garcia?- pregunto Ross estupefacta.

-yo lo he visto.- dijo Wicho mirando a Flash.

En ese momento Ross también miró a Flash, este le devolvió la mirada desconcertadamente.

Y en una pequeña fracción de segundo la mirada de Flash y Ross se dijeron a gritos: "¡¿Que está pasando aquí?!" 


(Nota del autor: Este es el penúltimo capitulo, antes de cerrar la historia.)


Autor: Drope.