viernes, 31 de mayo de 2013

MS #5 //Todo por una corrida. (1)

Nota del autor: El último capítulo terminó siendo tan largo que quedo separado en dos artículos, este es el final de Maldito Sexoso, una historia que me duro un mes terminar.




Primera parte.


-Sadomaso con una chica que esté vestida como mimo, mientras escuchamos a Strangers de Portishead, y hacemos el amor en una oficina de policías. ¡Ah! y que le amarre los brazos como si se tratase de montar un animal. Eso estaría bien.- dijo Flash.

-¡Ves! te dije que lo conseguirías, nene.- dijo El Fetichista.

“El Fetichista” que resultaba ser una mujer, había llegado al club hace no más de media hora.

Al llegar ella, Flash y Ross fueron acorralados por la gente, incluidos Wicho, al parecer, todos allí querían ayudar.

Era como que si sus ojos gritaran: "¡Por fin algo nuevo! ¡Por fin algo en lo que pueda ayudar!", Flash sentía una mezcla de lastima y ternura por ellos.

Pero, como siempre, intentaba aparentar ser un tipo duro.

-De acuerdo, entonces sadomaso con una chica vestida de mimo, lo de la oficina de policía lo podemos arreglar, Sisi se acuesta con un tipo del departamento, seguro que puede conseguirnos un rato a solas por allí. Por lo de la música, de eso se encarga Diana, ella sabe de eso, y lo de la ropa de mimo, ¿en eso trabaja oveja al fin y al cabo cierto?, lo de las cuerdas Wicho tiene unas en el maletero, ese es un hijo de puta sadomasoquista.- Dijo la Fetichista dirigiéndose a su sequito de pervertidos, todos sonrieron con eso último, la Fetichista tenía un aura que hacía que te gustara escucharla.


Parecía entusiasmada y, al igual que el ambiente, se había empapado de excitación, alejando lo tétrico que había estado el club cuando Flash piso por primera vez el gimnasio del club.

-¿Estas de joda cierto?, yo... no lo decía... o sea... ¿crees que...? - Dijo Flash sin terminar las palabras, intentando no verse muy desconcertado, aunque lo estaba.

El Fetichista, una mujer de gabardina larga y labios rojos, le sonrió. Hace un momento le había preguntado que sería lo más rocambolesco, extraño, exótico, que se le ocurría a la hora de tener sexo.

Flash había respondido en broma aunque, en alguna parte, en verdad quería hacerlo.

Pero era peligroso, y no era seguro de que pudiese terminar de correrse.

-¿Harán eso de verdad?- dijo Ross mirando incrédula a la Fetichista, y luego a Flash.

-Claro que si, y lo haremos ahora. Antes de que amanezca. Wicho trae las malditas cuerdas.- dijo la fetichista mirando a Wicho que asentía e iba a por las cuerdas.

Luego se giro hacia su gente y con una voz alta, pero suave al mismo tiempo, dijo:

-Necesitamos distraer a los policías nenes, necesitamos que todos se "accidenten", ¿entienden guapos?

-Aun falta escoger a quien se tirara, sin eso el plan no importa.- dijo  Mila, intentando sonar natural, como si sus palabras camuflaran una desesperación por responder una pregunta desconocida.

-Cierto, hemm, Flash quieres que tu y yo... 

-Pero hay más chicas ¿sabes?, Fetichista, al menos déjalo elegir.- dijo Mila, frunciendo el seño.

-Mila quiere tirarse a Flash.- dijo, en una voz cantarina, la chica de los vasos, como si de una niña se tratase.

-vete a la mierda, y metete un mar de copas en el... 

-¿mar de copas?- pregunto Wicho llegando.

Mila ahogo una sonrisa al notar la coincidencia, (la banda de Wicho se llamaba mar de copas) luego negó con la cabeza.

-¿puedo hablar contigo Flash?- pregunto Ross, sonando distraída.

Flash y Ross salieron del club, hacia frio, y el cielo estaba despejado; Ross miro a Flash;,como eco, se escuchaban el ruido de la conversación dentro del club.

-¿estás seguro de querer hacer esto?, se que se ven entusiasmado, pero algo me dice que son peligrosos Flash, además no los conocemos y...

-vamos Ross, ¿Qué sería lo peor que pase?- dijo Flash, el entusiasmo se le había pegado.

-podríamos irnos ahora, no creo que se molesten... mucho.- insistió Ross, y a Flash le extraño.

-Vamos es solo tu sexo sentido de mujer actuando erróneamente, volvamos.

Ross se encogió de hombros y se dirigieron a la puerta.

Antes de entrar, Flash le pregunto a Ross.

-oye, quisieras...

-soy lesbiana Flash... y tengo enamorada- dijo Ross como leyéndole la mente.

-bueno, fue una estupidez, lo siento...- dijo Flash y se dio la vuelta.

Cuando estuvo por llegar a la entrada se dio cuenta de que Ross no le seguía, y que, en cambio, le sujetaba de la casaca.

-no se enterara de esto ¿de acuerdo?- dijo Ross, mirando a Flash.

Flash no lo entendió por un momento, pero luego comprendió de que se refería a su enamorada, ya que Flash la conocía.

-no tienes que obligarte Ross, creo que Mila estará dispuesta, además...- empezó Flash.

-Mila pudiera tener mil y una enfermedades, no la conoces, además se tira marionetas Flash, si lo haces con alguien seré yo, al menos a mi me conoces.- dijo Ross, abrigándose los brazos.

-De acuerdo… tampoco le diré.- dijo Flash, pudo haberla hecho entrar en razón, o simplemente negarse, pero por alguna razón, siempre había querido hacerlo con ella.

-Sabes, es mi primera vez con un hombre.- dijo Ross, y entro dentro del club.

Flash sintió algo que le amarro el cuello, como un nudo enorme dentro de él.

¿Había hecho bien?


**
Estaban en el auto de Wicho, la fetichista iba en el asiento delantero, Wicho, claramente conducía el auto, y Ross y Flash iban detrás.

-no tienes ni idea de lo que te pierdes Flash, sin ofender Rosa.- dijo la Fetichista divertida.

-soy Ross.

-gira a la derecha Wicho.- dijo la Fetichista ignorando el último comentario.

El auto se paró frente a la oficina de policía, Flash se dio cuenta de que la única persona cerca era un indigente, que fumaba sentado en la acera, cerca a un faro.

-De acuerdo niños, son las doce y media de la noche, en unos minutos recibiremos la señal, ahora escuchen, tienen hasta las uno y media como máximo, una hora para tener sexo épico, ¿de acuerdo?, después de eso saldrán lo mas rápido que puedan, en esta mochila esta todo lo que necesitan.- dijo la Fetichista, alargándole la mochila a Flash.

Flash y Ross se miraron, sus miradas gritaban "¿Cómo mierda hemos terminado aquí?"

-¿de verdad haremos esto? porque si es así, escribiré una canción sobre lo que ocurrirá.- dijo Wicho sonriendo.

 -esto me está poniendo MUCHO.- dijo la Fetichista.

-mierda, a mi también.- dijo Ross en una voz muy baja, que solo Flash escucho.

La verdad es que Flash sentía emoción, pero no sabía si era por excitación o la adrenalina haciendo efecto.

-tienes suerte de que Ross se ofreciera, porque con lo caliente que estoy, lo más probable sería que absorba a Flash con mi vagina.

Los tres muchachos rieron.

La noche era fría.

**

De repente una mujer se acerco a la oficina de la policía, cojeando, parecía volver de un accidente.

-esa… ¿Esa es la chica que se folla ebrios?- pregunto Ross sin dar crédito a lo que veía.

-sí, el plan es que finjamos un pequeño accidente en el club, y que la policía se distraiga con él, a esta hora no son muchos, luego saldrá el oficial que se coge a Mila, y nos dejara entrar.- dijo la Fetichista.

-¡Allí está!- dijo Wicho.

Los tres voltearon la mirada rápidamente, siete oficiales de policía salían rápidamente del local, subían a una patrulla, activaban la sirena, y se perdían por el asfalto.

Luego un oficial alto y regordete salía por la puerta, miraba a los lados y alzaba la mano al aire, como si quisiera hacerse notar.

-esto es de locos.- dijo Flash sonriendo.

Luego Flash, Ross y la Fetichista salieron del auto de Wicho.

-ya era hora nene, has adelgazado, por cierto.- dijo la Fetichista saludando al oficial que se ponía un cigarrillo en los labios.

-Es la oficina del fondo, los llevare, intenten no ensuciar mucho.- dijo el oficial sonriendo a los muchachos mientras prendía el cigarrillo.

Flash y Ross pasaron por las oficinas, el oficial regordete iba detrás de ellos, vieron a tres oficiales dentro, pero parecían que estaban tan ocupados contestando los teléfonos que ignoraron a los chicos.

Flash pensó que los oficiales creían que ellos eran unos delincuentes siendo capturados por el oficial regordete, y le hizo gracia la idea.

Esto era peligroso.

Entonces llegaron a una oficina con puerta de mármol, el oficial les abrió la puerta, los tres entraron y el oficial se quedo esperando afuera.

Entonces, la  Fetichista los miro y les dijo.

-tengan el mejor sexo de su vida chicos, y estén atentos al celular, los llamare cuando su hora se acabe.- luego la fetichista sonrió.

Salió por la puerta y la cerro tras de sí.

Flash y Ross se miraron entre ellos.

Por alguna razón, en ese momento Flash se dio cuenta de que siempre lo hacían, pero esta vez su mirada pareció diferente.



Nota de Drope: Continua en "Todo por una corrida (2)" 
(El siguiente video es la canción que pidió Flash a la Fetichista.)





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