martes, 30 de abril de 2013

¡Fuegos artificiales orgásmicos!


Nota del autor: El siguiente mes he decidido empezar una saga, que se llamara "Maldito sexoso", tratara de un grupo de chicos con fetiches sexuales raros que por algún lio se irán juntando, he aquí como ultimo articulo del mes, un adelanto de la saga: "el chico frutas", nos veremos el siguiente mes con una saga llena de sexo, sadismo, gore, y todas las cosas raras que se me ocurran, por ahora les dejo aquí este adelanto:



Adelanto del artículo: "¡frutas, frutas, frutas!"


     
*Se llama Dino, tiene una mirada curiosa, trabaja en un supermercado, es joven, está ahorrando para pagarse una universidad buena, en este momento esta acomodando unas sandias.

Y si lo vieras también te parecería una tipo normal, pero Dino no es un tipo normal, el tiene un problema.

-chau Dino, te veo mañana.- le dice uno de sus amigos despidiéndose de Dino, este le devuelve la despedida con un rápido: "ok, vale, hasta mañana."

Entonces Dino mira hacia ambos lados, nadie lo ve.

Coge una sandia y la oculta entre sus brazos, luego camina rápidamente y atraviesa la puerta del almacén y la cierra tras de si, empuja un carrito roto y pone la sandia en una pequeña mesa.

-maldita sea... esto es de locos... ¡solo una vez más!- dice Dino, aunque sabe que está mintiendo.

Luego coge un cuchillo y le hace un orificio a la sandia. Se suelta la correa bajándose los pantalones, se baja el bóxer y coge con sus manos su verga, acto seguido la mete dentro del orificio de la sandia. Así es amigos...

Dino se está tirando a una sandia.

Y este es el problema de nuestro buen amigo Dino, un chico afable y amable, que tiene de único vicio el levantarse frutas.

No recuerda cuando empezó, pero sabe que fue hace mucho tiempo.

¿Alguna vez has pensado en tener sexo con una fruta? son buenas parejas sexuales, ¿quién lo dice?, Dino.

Dino empieza moverse más bruscamente, le da palmaditas a la sandia, luego le dice groserías como "puta sandia" o "¿te gusta cierto?... sucia, eres una sucia, y todas las verduras lo saben."

Se va a correr y lo sabe.

Gime, el semen recorre su cuerpo, y sale desprendido de su bálano, luego se derrama en la sandia.

Dino no piensa que sea algo extraño, la gente no folla frutas porque jamás lo han hecho y no le agarras el gusto a algo que nunca has hecho. El escogió este trabajo porque así podía estar más cerca de sus frutas.

-¿Dino?- le llama alguien desde fuera del almacén.

Se sube los pantalones rápidamente, y tira la sandia al suelo. Se acomoda el uniforme y sale del almacén.

-Ey Diana... ¿qué hay?- dice Dino, Diana es una amiga del trabajo.

-No mucho, iré a ver a mi hermana Mila ¿la recuerdas?, ¿crees que me puedas acompañar?, se me hace muy tarde para caminar sola.

-yo... sí, claro.- dice Dino y los dos muchachos se alejan.

Lo que Dino no sabe es que su pesadilla acaba de empezar. //
 

Nota final: espero que el adelanto les haya gustado, nos vemos en el siguiente mes con "Maldito sexoso", ¡hasta entonces! 

Autor: drope.


Ultimo artículo del mes de abril.







viernes, 26 de abril de 2013

Si fuera policía...



Si fuera un policía lo primero que haría seria tatuarme en el pecho la palabra "LIBERTINAJE".

Ya echo esto, me haría amigo del más ñoño de la jefatura, como en las películas. (De preferencia el más torpe posible).

Luego me haría un buen amigo del jefe del departamento.

Después, cuando ya me haya ganado su confianza, empezaría la diversión.

Y la diversión tiene el nombre de "Furcias".

Conduciría con mi compañero, al que apodaría poodle, e iría al burdel más puto de toda la ciudad.

Cuando llegara, y mi compañero preguntara "¿Drope que... que hacemos aquí?", yo le contestaría "calla poodle, es un trabajo secreto, me lo han encargado".

Al entrar al burdel, mi camisa de policía se desabotonaría y mostraría mi enorme pecho (con pelos en el, claro) y mi tatuaje de "LIBERTINAJE". Luego dispararía al aire, haciendo que la gente del burdel corra despavorida.

Preguntaría en voz alta, al más puro estilo de Terminator*, "¿dónde está el dueño?"

Entonces un gordo con terno se secaría la frente con un pañuelo y saldría de un rincón.

Para ese momento todos los clientes han salido corriendo.

-Debes darme una noche gratis con todas tus furcias a menos que quieras que cierre este maldito local. Bitch.- le amenazaría, todo esto con tono de duro, mientras mi amigo poodle, estaría mirándome sin saber qué hacer.

-pero... pero... esto no es legal, ¿qué clase de policía es usted?- pregunta la marica del dueño intentando interponerse en lo que es mío por derecho, ¡no lo permitiría!

Acto seguido desenfundo la pistola. 

"BAM" suena el disparo estrellándose en su pie, el dueño se agacha y gime dolorido, la sangre cae a chorros. Mi amigo policía me mira y dice: "Drope... esto... esto... ¡no puedes dispararle a un hombre así por así!"

-calla poodle fue en defensa propia.-le digo para tranquilizarle.

Entonces le pondría el revólver en la cabeza al dueño y le preguntaría una vez más.

"entonces... ¿tenemos un trato?"

De repente asoma la cabeza una mujer joven preguntando "¿padre está todo bien?"

Sonrió, el dueño me mira con todo el odio que le es posible.

Media hora después yo estaría saliendo del burdel con mi amigo poodle, que aun seguiría con la boca abierta.

Entonces arrancaríamos el coche y  nos perderíamos entre las calles, esperando ansiosos la siguiente parada.

(suspiro)*

Si fuera policía...


Autor: Drope.





domingo, 21 de abril de 2013

La politica de conducta y productores idiotas.



Soy un fanático de la primera película de robocop.

Y si la has visto lo más probable es que también te haya gustado; y si te gusto habrás investigado si hay mas películas de robocop, luego te habrás enterado de que en verdad si las hay, luego habrás visto la secuela robocop 2, y te habrás decepcionado, ¿por qué?

Porque robocop 2 es una mierda.

¿De quién es la maldita culpa? ¿De Kershner (el director)? ¿del guionista?, en este caso es casi imposible que sea de él la culpa, ya que el guionista de robocop 2 fue nada más que el gran Frank Miller (creador de grandes obras como lo son Sin city y 300... si 300 es un comic).

No.

La culpa la tienen las niñatas de los productores, si aun no lo sabían, estos decidieron descaradamente que el guion original (el de Frank Miller) no se usara, ya que era muy violento y oscuro (pajuas), así que decidieron reescribirlo y ya.

Resultado: imagínense encontrase un café en una mesa, tomárselo, y descubrir que su perro se ha corrido en el, bueno eso es lindo a comparacion de robocop 2. Y qué decir de la 3...

¿Pero por qué demonios los productores reescribieron el guion?

Porque no era vendible, los pubertos no podían ir a verla si era muy violenta, sus escrotos infantiles sangrarían y perderían la virginidad viendo robocop, ya que esta sería tan buena que los violaría visualmente.

Y eso hacen ahora con las películas, las adaptan, las rescriben, las dejan maquilladas de efectos especiales y le quitan toda la dignidad, dejándolas luego tiradas como unas furcias genéricas.

Ahora todo es para los pubertos, niños y adolecentes putos.

y esto se extiende hasta internet, donde grandes paginas como youtube, censuran todo lo que les es minimamente inapropiado.

Ayer google me suspendió mi cuenta.

Este fue el mensaje que me llego explicando el motivo: "Actualmente, estamos revisando tu perfil para asegurarnos de que cumple la *Política de contenido y conducta del usuario de Google."

Ahora no puedo usarlo, sospecho que haya sido por el párrafo 9 de "conducta sexual explicita", aunque quiero pensar que no lo es.

Posiblemente lo sea, es lo más seguro.

Tambien me suspendieron la cuenta de taringa, (cuando antes queria usar a taringa como un blog) claro, antes de crearme un verdadero blog.





Lo de "porno gore" era el link hacia "one guy one cup", censurado por taringa, creo que esta vez yo si tuve una poquisima de culpa, poquisima.


Ahora nada tiene la suficiente libertad, desde el cine hasta la música, y pasando por internet.

Pueden meterse su política de conducta por donde más les guste.

Yo por mi parte, seguiré escribiendo en MI blog, y viendo robocop 1.

Autor: Razo.



viernes, 19 de abril de 2013

La dorada corrida.



nota de drope: la siguiente historia es un poco más larga de las que usualmente escribo, si tienes tiempo coge unos bocadillos y ponte música (recomiendo soundtracks de películas), espero que te guste, nos vemos al final.


Estaba sentado en mi trono, aburrido, desganado, desanimado, con mujeres a mi alrededor (desnudas claro), y estaba inapetente porque no pasaba nada nuevo, al parecer las chicas ya no podían satisfacerme ni entusiasmarme, como ya me las había cepillado muchas veces, no había nada nuevo que pudiera calmarme.

Y este rumor se había extendido por todo mi reino, en cada calle, esquina, rincón y pasaje se podía ver a mis guardias buscando algo con lo que satisfacer mi apetito sexual.

Ya había probado desde enanas, pasando por chinas, pasando por coprofagia (cosa que no volvería a repetir), hasta ancianas y jóvenes, ah y deformes también, y nada satisfacía las exigencias de mi polla.

Nada, hasta que una noche, uno de mis guardias entra a mi lujoso, enorme, y espectacular cuarto, ¡entusiasmado!, gritando:

"mi lord, mi dios, oh señor, ¡lo hemos encontrado!"- dice este con lagrimas en los ojos y arrodillándose ante mí.

-¿es en serio? ¿Han encontrado algo que satisfaga mi polla?- digo todo esto muy rápido y abriendo mis ojos.

-sí señor, lo hemos encontrado.- dice mi esclavo, mi esbirro, mi súbdito, arrodillado sobre la alfombra de piel de gato.

-levántate amigo mío, y tráeme mi tesoro.- digo levantándome de mi trono.

Las mujeres a mí alrededor se miran extrañadas, ¿que habrá sido lo que los guardias han encontrado?

Doy vueltas, me empiezo a exasperar, a impacientar, a inquietar, ¿donde está aquello?

De repente las puertas se abren, y aparece como una sombra.

Una mujer exuberante, deliciosa, llevaba, cubriendo su rostro, una máscara, al instante que la veo mi polla reacciona, no faltan decir palabras, y aunque esta mujer tiene el rostro tapado, su cuerpo me deja hipnotizado.

Me acerco a ella despacio, yo y mi polla claro.

La cojo de la cintura y subo mis enormes manos por su cuerpo hasta llegar a sus pechos, grandes y firmes, le beso el cuello lentamente, luego cansado de ser tan amable la levanto y la tiro hacia la enorme cama de sabanas desordenadas.

Las furcias se alejan rápidamente hacia las paredes todas miran asombradas, yo le arranco la ropa de un tirón y la alejo de nuestros cuerpos.

Arranco mi camisa de seda, dejando ver mi gran y peludo pecho, tiro mi corona al suelo, y mi cabello largo cae.

No me había sentido así desde hace mucho, pero hay algo en ella que me atrapa.

Sin quitarle la máscara la hago mía.

Una y otra vez, la cama ruge, pongo su cuerpo contra la pared, ella gime de dolor y placer.

Luego la monto encima de mí.

Las prostitutas, las que solo se había limitado a ver el espectáculo, ahora se acercan a nosotros como animales, arrastrándose o gateando, lentamente.

Ella salta encima de mí, de mi polla real.

Las prostitutas se besan entre ellas y se tocan, tocan mi soberano cuerpo.

Yo entonces siento que viene la dorada corrida.

Ella monta como una bestia encima de mí, cuando yo arrogo sobre ella, aquel liquido dorado, que me había estado atormentando durante muchas primaveras.

Ha conseguido que me corra.

Me echo en la cama, complacido, ella parece agotada, se echa sobre mi cuerpo, sudando, respirando fuerte, yo no puedo ver su rostro por aquella mascara.

Extrañado, ahora, la cojo entre mis manos, interesado por lo que hay detrás de la máscara.

Las furcias se acercan todas a mi regazo, otras se acomodan en mis hombros.

Todos entusiasmados por ver el rostro de aquel ser que nos había complacido tan bien.
 
Entonces le quito la máscara.

Ella, ella...

Se dibuja una sonrisa en mi rostro.

Entonces suelto una risa estridente, ¿cómo era posible no haberlo sabido?, era lo único que podría haberme satisfecho.

 Sigo riéndome cada vez más alto, las furcias también empiezan a reírse.

El salón que antes había estado repleto por ruidos de gemidos ahora está lleno de risas.

Nuestra invitada sonríe complacida.

Mi visión se aleja por la ventana, se aleja sobre el cielo, se aleja sobre la noche.

Y no vuelve para despedirse.


autor: drope.




jueves, 18 de abril de 2013

El yoga es estúpido.


Dejen sus mentes en blanco.  

Sigan el sonido de la melodía.

Ahora piensen en mierda, mierda que flota pacíficamente por un rio.

Y se aleja.

Que gustito...

El yoga es estúpido.

Y el que no lo admita es que es igual de estúpido o ya ha perdido su dinero y no quiere reconocerlo.

Una vez vi en una página lo siguiente:

Beneficios estúpidos del yoga:

“Tu rendimiento se incrementará muchísimo, el aprender a respirar y a tener equilibrio, da fuerza física y vitalidad. Si eres intelectual y te gustan los libros, pues la claridad de mente que el yoga te ofrece te hará rendir mucho más."  

(No pude leerlo sin imaginarme el tonito de voz de los vendedores del Quality Products*)

¿En serio? ¿Aprender a respirar? pensé que solo era exhalar e inhalar, y si dices "NOOO TE EQUIVOCAS!! TE ENSEÑA A RESPIRAR BIEN" ¿bien? no querrás decir "despacio", y eso es lo que hacen, te dicen que respires despacio, dándote flexiones que podrían hacerte torcer algún musculo.

¿La claridad de tu mente te hará rendir mucho... mas?

Una vez tenía una amiga que iba al yoga para que le enseñaran a poner "su mente en blanco", ¿en blanco? ¿no le ven nada de extraño a eso?

 "NOOOO, NO TE BURLES, EL YOGA ES COSAS SERIA", no, no lo es, el yoga es una de las tantas técnicas que usa la gente lista para sacarle algo de dinero a algún incrédulo.

O en su defecto ingenuo, que no se da cuenta de que todos los "BENEFICIOS" del yoga los podría conseguir saliendo con amigos, haciendo algo que le guste, o viendo un video, ¡y sin costear nada! (o por lo menos no tanto)

No se dejen engañar, la gente que enseña este tipo de asuntos ni siquiera necesitan un titulo, tan solo les basta un profesorado.

Gasten su dinero en algo bueno.

Díganle no al yoga.










...



Ah se me olvidaba, si eres hombre (o lesbiana), tal vez el yoga  no es una total pérdida de tiempo:




 autor:Razo.