viernes, 26 de abril de 2013
Si fuera policía...
Si fuera un policía lo primero que haría seria tatuarme en el pecho la palabra "LIBERTINAJE".
Ya echo esto, me haría amigo del más ñoño de la jefatura, como en las películas. (De preferencia el más torpe posible).
Luego me haría un buen amigo del jefe del departamento.
Después, cuando ya me haya ganado su confianza, empezaría la diversión.
Y la diversión tiene el nombre de "Furcias".
Conduciría con mi compañero, al que apodaría poodle, e iría al burdel más puto de toda la ciudad.
Cuando llegara, y mi compañero preguntara "¿Drope que... que hacemos aquí?", yo le contestaría "calla poodle, es un trabajo secreto, me lo han encargado".
Al entrar al burdel, mi camisa de policía se desabotonaría y mostraría mi enorme pecho (con pelos en el, claro) y mi tatuaje de "LIBERTINAJE". Luego dispararía al aire, haciendo que la gente del burdel corra despavorida.
Preguntaría en voz alta, al más puro estilo de Terminator*, "¿dónde está el dueño?"
Entonces un gordo con terno se secaría la frente con un pañuelo y saldría de un rincón.
Para ese momento todos los clientes han salido corriendo.
-Debes darme una noche gratis con todas tus furcias a menos que quieras que cierre este maldito local. Bitch.- le amenazaría, todo esto con tono de duro, mientras mi amigo poodle, estaría mirándome sin saber qué hacer.
-pero... pero... esto no es legal, ¿qué clase de policía es usted?- pregunta la marica del dueño intentando interponerse en lo que es mío por derecho, ¡no lo permitiría!
Acto seguido desenfundo la pistola.
"BAM" suena el disparo estrellándose en su pie, el dueño se agacha y gime dolorido, la sangre cae a chorros. Mi amigo policía me mira y dice: "Drope... esto... esto... ¡no puedes dispararle a un hombre así por así!"
-calla poodle fue en defensa propia.-le digo para tranquilizarle.
Entonces le pondría el revólver en la cabeza al dueño y le preguntaría una vez más.
"entonces... ¿tenemos un trato?"
De repente asoma la cabeza una mujer joven preguntando "¿padre está todo bien?"
Sonrió, el dueño me mira con todo el odio que le es posible.
Media hora después yo estaría saliendo del burdel con mi amigo poodle, que aun seguiría con la boca abierta.
Entonces arrancaríamos el coche y nos perderíamos entre las calles, esperando ansiosos la siguiente parada.
(suspiro)*
Si fuera policía...
Autor: Drope.
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